Nacida en 1873, Teresa Martín es proclamada santa en 1925, ante 500.000 peregrinos venidos de todo el mundo para asistir a este triunfo…Por lo demás, ya hacía 20 años que se la invocaba en el mundo entero. En el presente, el nombre de esta francesa es más conocido que el de Víctor Hugo, y su efigie ha llegado a extenderse más que la del célebre Pasteur.
¿Qué ha hecho de extraordinario esta jovencita para que con ella se levantara este huracán de gloria?
Nada, absolutamente nada de extraordinario…