Somos un grupo de mujeres, reunidas por la llamada de Dios para vivir «la contemplación», meditando día y noche su Palabra; y acompañando a nuestros/as hermanos/as con la oración y la súplica.
DE DÓNDE VENIMOS
Nuestra fórmula de vida, sencilla y equilibrada, viene de los primeros ermitaños que iniciaron una vida de contemplación en el Monte Carmelo, donde se instalaron procedentes de Europa en el s. XII. Muchos de ellos cruzados que abandonaron las armas; otros penitentes o peregrinos de Tierra Santa.
También de la refundación que hicieran de la Orden del Carmelo en el s. XVI, Sta. Teresa de Jesús y S. Juan de la Cruz, maestros de los caminos de la oración para nosotras, y para todos los que buscan en sus libros «palabras que hablen al corazón»
HISTORIA DE LA COMUNIDAD
El Carmelo de Echavacoiz ha pasado a ser el Carmelo de Olza desde su traslado a este pequeño pueblecito de la comarca de Pamplona el 6 de agosto de 2009, fecha en que la Comunidad celebraba los 13 años de la llegada a Echavacoiz del Carmelo de Meñaka, en Vizcaya.
La comunidad debe su origen a la llegada a Navarra de las carmelitas del Carmelo de Condom- Prouillam, Francia, que en 1901 abandonaba su tierra huyendo de la persecución religiosa, como otras muchas comunidades y congregaciones religiosas de Francia. Tras unos años de búsqueda, se asentaron definitivamente en unos terrenos cercanos a la capital Navarra.
Con la ayuda generosa de una señora portuguesa (Dña. Enriqueta Sequeira), del P. C.Ballester, y del obispo de la diócesis, J. López Mendoza, pudo llevarse a cabo en etapas sucesivas la construcción del monasterio, que quedó bajo la advocación de la “Inmaculada Concepción”.
El 11 de Septiembre de 1910 se celebraba la primera eucaristía en el monasterio. Varias generaciones de hermanas han pasado por el antiguo monasterio de Echavacoiz. Su “larga historia” recoge la vida de muchas mujeres que, venidas de lugares muy distintos, con tradiciones y culturas diversas, han intentado vivir para Dios, para la Iglesia y la humanidad, haciendo suyos los anhelos mismos de Teresa de Jesús y sus compañeras.
El 6 de agosto de 1996 la comunidad pasaba a vivir una nueva experiencia: la fusión con la comunidad de Meñaka (Vizcaya) que, por verse muy reducida, daba el paso de abandonar su casa, no sin gran dolor, para unirse a la de Echavacoiz. Los vínculos de amistad mantenidos desde siempre fueron la mediación que facilitaron este proyecto. “En tiemposrecios es preciso que los amigos de Dios se hagan espaldas” nos dice santa Teresa de Jesús.
Desde entonces hasta ahora, a nuestra casa han seguido llegando hermanas de diferentes lugares, y por motivos diversos, la mayoría por cierre de sus propios conventos. Hemos ensanchado el espacio de nuestra tienda para recibir los dones de Dios, que son las nuevas hermanas. Ellas han enriquecido nuestra fraternidad, aportando la riqueza de sus procedencias diversas y su amor por el Carmelo. Actualmente somos 14 hermanas.