El Papa Francisco nos dice lo siguiente sobre el cuidado de la creación:
Dios ha puesto bienes en el planeta: no somos sus propietarios y dominadores
La protección ambiental no puede asegurarse en base al cálculo de costos y beneficios.
Prestar atención a la belleza y amarla nos ayuda a salir del pragmatismo utilitarista.
La tierra es esencialmente una herencia común, cuyos frutos deben beneficiar a todos.
«Si nos acercamos a la naturaleza y al ambiente sin esta apertura al estupor y a la maravilla, si ya no hablamos el lenguaje de la fraternidad y de la belleza en nuestra relación con el mundo, nuestras actitudes serán las del dominador, el consumidor o del mero explotador de recursos, incapaz de poner un límite a sus intereses inmediatos. En cambio, si nos sentimos intimamente unidos a todo lo que existe, la sobriedad y el cuidado brotarán de modo espontáneo». Papa Francisco (Laudato si´-11)