Nuestro silencio se llena, también, de las angustias y sufrimientos de los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Todos esos males que aquejan a la humanidad, los llevamos muy dentro de nosotras. Y por ello, nuestra vida se entrega a interceder y pedir la justicia, la solidaridad y la paz para todos: ¡Venga tu Reino, Señor!
ORAMOS POR LAS NECESIDADES DE NUESTROS HERMANOS
EN ESTA VENTANA recogeremos las peticiones de todos aquellos colectivos que queráis traer y encomendar a nuestra oración.
EL PAPA HA PEDIDO QUE CALLEN LAS ARMAS ENTRE ISRAEL Y PALESTINA
En las palabras de Francisco después del Ángelus dominical, su dolor por lo que está sucediendo en Israel. Su oración es por las familias de las víctimas y por quienes están viviendo horas de terror y angustia. «¡Que haya paz en Israel y Palestina!», su llamamiento, porque «toda guerra es una derrota». Dirigiendo su pensamiento a todos los países en conflicto, recordó a la «tan martirizada» Ucrania “que cada día sufre tanto».
“La guerra es una derrota: ¡toda guerra es una derrota! ¡Recemos por la paz en Israel y Palestina!”
“Expreso mi cercanía a las familias de las víctimas, rezo por ellas y por todos los que están viviendo horas de terror y angustia. ¡Que los ataques y las armas se detengan, por favor! , y se comprenda que el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino sólo a la muerte y al sufrimiento de tantos inocentes.”
“No nos cansemos de invocar, por intercesión de María, el don de la paz sobre los numerosos países del mundo marcados por guerras y conflictos; y sigamos recordando a la querida Ucrania, que cada día tanto sufre, tan martirizada”
¡QUE CALLEN LAS ARMAS EN UCRANIA!
El Papa Francisco ha hecho un llamamiento a creyentes y no creyentes a unirse en oración por la paz en Ucrania el primer día de Cuaresma y ha pedido a todas las partes implicadas en la crisis que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento.
«Tengo un gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes. Al igual que yo, mucha gente en todo el mundo está sintiendo angustia y preocupación. Una vez más la paz de todos está amenazada por los intereses de las partes. Quisiera hacer un llamamiento a quienes tienen responsabilidades políticas, para que hagan un serio examen de conciencia delante de Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es Padre de todos, no solo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos.
Pido a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional.
Y quisiera hacer un llamamiento a todos, creyente y no creyente. Jesús nos ha enseñado que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a hacer del próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una Jornada de ayuno por la paz. Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra».
VILLA TERESITA
Somos una pequeña fraternidad de vida consagrada que nació en Pamplona. Llamada a vivir el amor de Jesús entre los más pobres y ser por la fuerza de Su Espíritu presencia de misericordia en sus vidas. Una pequeña luz ayuda a ver lo que no se ve, una escuela en la que aprendemos a mirar el mundo con otros ojos.
El Papa desea implicar a toda la Iglesia en la reflexión sobre lo que nos demanda el mundo de hoy.Son los laicos los auténticos protagonistas del Sínodo que acaba de ponerse en marcha.
Estamos en camino de Sínodo
El pueblo de Dios es convocado en Sínodo. El Papa Francisco invita a toda la Iglesia a interrogarse sobre la sinodalidad, un tema decisivo para su vida y su misión porque “precisamente, el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio” (Papa Francisco).
El objetivo de este tiempo es quela Iglesia pueda aprender, a partir de este camino sinodal, qué procesos le pueden ayudar a vivir la comunión, realizar la participación y abrirse a la misión.
El “caminar juntos”, en efecto, es lo que mejor realiza y manifiesta la naturaleza de la Iglesia como Pueblo de Dios peregrino y misionero.
El camino sinodal tiene tres fases fundamentales. La fase diocesana se inició solemnemente el 9 y 10 de octubre del 2021 en Roma y el 17 de octubre siguiente en cada Iglesia particular hasta agosto de 2022.
En una segunda fase, entre septiembre de 2022 y marzo de 2023 tuvieron lugar las asambleas regionales y continentales.
Finalmente, la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos se celebró en dos sesiones: la primera del 4 al 29 de octubre de 2023, y la segunda será en octubre de 2024.
Después del Sínodo está prevista la puesta en marcha de las propuestas y conclusiones, lo que implicará nuevamente a las Iglesias particulares.